Uno de los grandes problemas que suelen aparecer en los hogares es la humedad. Es algo muy molesto, que no sólo afecta estéticamente sino que hace mal a la salud. Hoy en día, existen varios métodos que se pueden aplicar con el fin de conseguir que estas humedades no traspasen al hogar y que sea todo mucho más cómodo.
Qué métodos funcionan para evitar las humedades del hogar
De los métodos actuales, el más utilizado y el que da mayores resultados es la impermeabilización. Gracias a ella es posible evitar que la humedad y el agua ingresen al interior del hogar.
Puede que pienses que en tu edificio, la fachada y paredes ya tienen aplicada una capa de impermeabilización, pero el problema es que no se le ha dado el mantenimiento adecuado. Con el paso del tiempo, y el hecho de que lleguen las temporadas de frío, es muy frecuente que las humedades traspasen al interior de la vivienda.
Lo que hay que hacer en estos casos es volver a aplicar una capa de impermeabilización y recordar de darle siempre el mantenimiento adecuado. De lo contrario sucederán estos problemas.
Aplicar la impermeabilización en el interior
Pero si realmente quieres aprovechar todos los beneficios de esta técnica, tienes que dar un paso más. La aplicación de la impermeabilización debe de ser tanto en el exterior como en el interior de la vivienda.
De esa forma es cómo vas a lograr aislar las paredes y el techo para que las humedades no entren en el hogar.
En muchos casos, la impermeabilización se aplica únicamente en el interior porque en el exterior es un tratamiento más costoso.
Los motivos que llevan a hacer esta aplicación son muy variados. En primer lugar, el hecho de que si existen riesgos de que haya filtraciones de agua, entonces hay que hacer algo para evitarlo. Además, ten en cuenta que con los cambios de temperatura existe un deterioro y envejecimiento general de las paredes. Gracias a la aplicación de la impermeabilización eso se puede evitar.
Otra característica importante para todo ello es que se evitan la aparición de los hongos y las bacterias. Todo ello viene de las humedades y cuando se tiene una instalación adecuada, es posible evitarlo y que de esa forma, el problema se pueda tratar desde el origen.
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